El fémur es el hueso mas grande del cuerpo humano y se
encuentra rodeado en forma completa por grandes volúmenes de músculos. Es responsable
de soportar grandes cargas.
Su fractura es siempre producto de una gran
violencia y suele afectar otros sistemas, lo que puede poner en peligro la vida
del paciente.
La existencia de una lesión
muscular asociada con un fractura de fémur es siempre una emergencia, otra
emergencia es la exposición de la fractura.
En lo que se refiere a la
lesión vascular asociada con la fractura, es preferible fijar primero la
fractura para evitar lesión de la arteria femoral.
Con relación a la exposición de
la fractura, existen dudas hoy en día si se desbrida y se limpia adecuadamente
la herida, es conveniente fijarla, si no se tiene seguridad puede mantenerse en
tracción esquelética o colocar un tutor externo hasta que se cure la herida
para fijarla definitivamente dentro de un lapso de 7 a 10 días.
La clasificación de Winquist –
Hansen, se refiere al grado de comunicación y a la estabilidad de la fractura.
Tipo 1
Fractura con un desprendimiento de un pequeño fragmento que no afecta la estabilidad.
Tipo 2
Fractura con por lo menos 50% de contacto entre corticales con estabilidad suficiente para evitar el acortamiento y controlar la rotación.
Tipo 3
Fractura con monos del 50% de contacto entre corticales con riesgos de acortamiento y rotación.
Fractura sin contacto entre los fragmentos y con comunicación tal que determina total inestabilidad.
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De esta clasificación surgirá la
necesidad de acerrojar el clavo en
segunda medida que se avanza en el tipo de fractura.
Diagnostico:
Una fractura de segunda
diáfisis femoral desplaza es por su evidencia de fácil diagnóstico, la forma de
radiografía no solo debe realizarse del fémur, sino de la pelvis en forma
rutinaria debido a que se pasan por alto lesiones asociada como fractura del
cuello femoral, fractura trocantérica, etc.
Métodos:
Salvo en situaciones excepcionales,
el tratamiento conservador no es aceptable debido a sus malos resultados. Por
otra parte hay que recurrir al método más sencillo en caso de no disponer
infraestructura, experiencia y la ayuda necesaria.
Los métodos son:
- Tracción
esquelética
- Tutor
externo
- Enclavado
endomedular
- Osteosíntesis
con placa y tornillos.
Enclavado
Endomedular Rígido: “Acerrojado “
El enclavado endomedular rígido
(EER), a cielo cerrado ha asumido un lugar prominente en traumatología y es
considerado como uno de los tratamientos de elección más predecible y exitoso
en fractura diafisiaria y metafisiaria de fémur, tibia y humero.
Fisiopatología:
La introducción de un clavo
endomedular rígido destruye la irrigación endomedular pero al mismo tiempo se
produce una hiperplasia endomedular vascular perióstica que aumenta la
osteogenesis periférica y suple la irrigación de todo el espesor de la
diáfisis.
De manera considerada, la
irrigación endomedular se restablece por los vasos que avanzan por las
canaletas del clavo.
Finalidad y
condiciones
La finalidad del clavo
endomedular es lograr una osteosíntesis estable.
Entre las condiciones tenemos:
Desde el punto de vista
mecánico: - Solidez de la férula
interna.
-
Unión firme de la férula al hueso.
-
Abordaje lejano al foco de la fractura.
Desde el punto de vista
biológico: - El momento de la internación
-
Si debe ser a cielo cerrado o cielo abierto
-
Si influye el fresado o no.
- Momento de la intervención: En general es preferible realizar la
operación entre 3 o 10 días después del accidente para permitir la
desinflamación de las partes blandas y si es necesario mediante una tracción
esquelética para la reducción y una leve diastasis del foco de fractura que va a facilitar el
enclavijado.
- Cielo abierto / Cielo cerrado: Este procedimiento debe realizarse a
cielo cerrado en lo posible sin abrir el foco de la fractura, ya que así se
preserva en gran medida la irrigación perióstica y conserva el hematoma
fracturario que son estímulos invalorable para la formación del callo óseo, por
otra parte la exposición del foco fracturario retarda la consolidación, así las
infecciones secundarias son 3 a
4 veces más frecuentes.
Fresado o no
Fresado:
El fresado endomedular es una
etapa indispensable y fundamental de este procedimiento, y tanto desde el punto
de vista mecánico como biológico.
Desde el punto de vista
mecánico, el fresado permite la formación de un cilindro de diámetro constante.
No es necesario un fresado excesivo. Es necesario colocar clavos a 13 o 15 mm en el fémur.
Desde el punto de vista
biológico, el fresado favorece la osteogenesis y acelera la formación del callo
y la consolidación.
La posibilidad de acerrojar un
clavo endomedular incrementó sus indicaciones y su uso.
Con éste procedimiento se logra
controlar la rotación y se evita el colapso de la fractura, en especial si se
utiliza una reducción cerrada. Es preferible usar tornillos gruesos roscados en
toda su longitud, su introducción se produce por medio de guías que proveen los
fabricantes y se la utilizan en acerrojado proximal, en cambio el acerrojado
distal no suele tener guías.
Es así que para algunas
fracturas de fémur se den estos clavos endomedulares rígidos con sus extremos proximal
y distal perforados para permitir la introducción de tornillos.
Según las lesiones se indica:
- Metadiafisiaria alta: EER con cerrojo proximal
- Metadiafisiaria baja: EER con cerrojo distal
- Bifocales conminutas: EER con doble cerrojo
- Oblicuas largas: EER con doble cerrojo
Pre -
Operatorio:
- En la planificación
preoperatorio debe obtenerse una
radiografía del lado opuesto a una distancia determinada con un objeto metálico
para calcular el largo del clavo que se utilizará.
- Se realiza ECG.
- Laboratorio de rutina, con énfasis en
coagulograma, Hto. Y Hb.
- No se realiza ATB
preoperatorio.
Acciones de
enfermería en el preoperatorio.
- El paciente con fractura diafisiaria
de fémur suele estar con una tracción esquelética o con fijación externa
mediante tutores, de esta manera enfermería debe realizar:
1) Dado que el paciente se encontrará inmóvil
se debe realizar higiene diaria, colocar sábanas limpias y bien estiradas para
evitar pliegues que lesionen la piel.
2) Brindar los cuidados
específicos para una tracción esquelética y/o tutores externos (próximamente a publicar).
3) Administrar analgesia
indicada ya que el paciente padece de algias moderadas.
4) Colocar la chata del lado que
no se encuentra lesionado.
5) Mantener una buena
hidratación del paciente para evitar deshidratación del tejido y posterior
lesiones en al piel.
6) Se realiza un baño
prequirúrgico una hora antes de la cirugía con Clorhexidina al 4%.
7) Explicar al paciente breve y
puntualmente lo que se realizara para disipar dudas y miedos.
Acciones de
enfermería en el postoperatorio.
1- Depende de las
características de la fractura, en especial a lo referente a la carga del peso
lo cual debe demorarse cuando existe conminución
2- La
recuperación funcional de la rodilla y del cuadriceps debe iniciarse de
inmediato con masajes y movimientos suaves.
3- En las
primeras horas observar estrictamente el vendaje ya que suele ser normal un
sangrado mínimo, si fuese más profuso avisar al médico.
4- Controlar
signos vitales con énfasis en PA y FC por posible hemorragia.
5- Mantener el
miembro elevado colocando una almohada y si es posible un aparato de Braw, para
reducir el edema.
6- Administrar analgésica
según indicación médica y necesidad del paciente ya que son cirugías que
provocan durante las primeras 24 horas algias importantes.
7- Se debe
explicar al paciente que deberá solicitar durante las primeras 24 horas el papagayo
o la chata, y que no podrá levantarse, realizar la higiene con sumo cuidado de
no mojar la curación.
8- Mantener al
paciente en decúbito dorsal, se puede colocar en semifowler, si se desea
cambiar al paciente de posición puede adquirir la posición de decúbito lateral
del lado de la cirugía, nunca hacia el lado opuesto.
9- A las 48 horas
se comienza con la movilización activa y pasiva de cadera, rodilla, tobillos y
se ayuda al paciente a deambular con muletas sin carga a partir del 4to o 5to
día.
10- Cuando se
realiza EER con doble cerrojo el paciente no debe deambular hasta la
consolidación de la fractura.
11- Realizar la
curación del sitio quirúrgico luego de las primeras 24 horas una vez por
día, si observa sangrado profuso que
manche la curación informar al médico y curar inmediatamente.
12-Recomendar al medico proporcionar un dieta con aporte de vitaminas, proteínas y calcio, para favorecer una rápida
cicatrización del tejido blando y óseo.
13- A alta del
paciente controlar que la férula de fijación se encuentre correctamente
colocada y ajustada y enseñarle al paciente su colocación.
14- Recordarle al
paciente las indicaciones médicas.
Lic. Arrieta Marcelo
Licenciado en Enfermería
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